Su nacimiento se produjo junto a estos dos grandes ríos: Bío Bío y el río Nivequetén (Laja). Debe su nombre a la denominación que los españoles dieron a este territorio, “Isla de la Laxas”.
Su nombre actual proviene de la antigua denominación del territorio de Isla del Laja, de la que forma parte. Antiguamente se llamaba La Rinconada del Laja, en donde se construyó la estación ferroviaria del mismo nombre, en 1871, con la extensión del Ferrocarril Talcahuano-Chillán y Angol, con lo que se motivó su poblamiento.
En el año 1891 por decreto se estableció el municipio de la Estación de Rinconada, más tarde el 30 de diciembre de 1927 pasa a denominarse Laja.
Laja era una pequeña comunidad agrícola hasta el año 1954 cuando empezó la construcción de la planta de pulpa de celulosa de la Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones, dando un giro radical a su economía. La principal actividad es la forestal, seguida del cultivo de hortalizas en sus variados productos, la producción de miel, la recolección y el procesamiento de frutos silvestres. También existen algunos fundos dedicados a la producción lechera con sus derivados y el abastecimiento de carne.